Bang & Olufsen ha presentado sus nuevos auriculares insignia Beo Grace, una declaración de intenciones que combina 100 años de herencia sonora con un diseño que roza la alta joyería. Con un precio de 1500 euros, estos auriculares true wireless no solo buscan ofrecer el mejor sonido jamás logrado por la marca, sino también redefinir la relación entre tecnología, lujo y presencia.
Los Beo Grace están fabricados en aluminio pulido a mano, con un cuerpo que recuerda a una escultura minimalista más que a un dispositivo electrónico. Su estuche de carga, también en aluminio, se abre con un mecanismo magnético suave y preciso, evocando la experiencia de abrir una caja de relojería fina. Bang & Olufsen los describe como “una visión del futuro con raíces en la artesanía del pasado”.
Incorporan un sistema de cancelación de ruido adaptativa que ajusta el aislamiento en tiempo real según el entorno, y un algoritmo de inteligencia contextual que aprende de los hábitos del usuario para optimizar el sonido y la autonomía. También incluyen sensores de proximidad, control por gestos y compatibilidad con asistentes de voz.
Cada auricular alberga un driver dinámico de alta precisión, calibrado individualmente, y es compatible con audio espacial y códecs de alta resolución como aptX Adaptive y AAC. El resultado es una escena sonora amplia, con graves controlados, medios articulados y agudos sedosos, pensados tanto para música como para llamadas de alta calidad.
Ofrecen hasta 28 horas de reproducción total con el estuche, y unas 7 horas por carga. La carga rápida permite obtener 2 horas de uso con solo 10 minutos de carga. Se conectan mediante Bluetooth 5.3 y son compatibles con multipunto, permitiendo alternar entre dispositivos sin interrupciones.
Con los Beo Grace, Bang & Olufsen no solo lanza unos auriculares, sino una pieza de diseño que aspira a convertirse en icono. Una propuesta para quienes buscan una experiencia sonora tan refinada como su estilo de vida.
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